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jueves, 27 de noviembre de 2014

DIY: tutorial guirnalda navideña

Ya huele a Navidad, es pisar la calle y ver que ya hay luces iluminando las calles, los escaparates se preparan para llamar la atención y cautivar a todos con sus artículos,y en la televisión ya tenemos los típicos anuncios que nos avisan de que ya llega... y vosotros ya tenéis pensado como adornar vuestra casa?


La verdad es que yo suelo poner algún detalle pero hasta el momento ni árbol ni luces en el balcón, no me gustan mucho. Soy más de pequeños detalles handmade que aporten esa calidez de la Navidad y a su vez originalidad. Y de esto va el post de hoy, vamos a darle una salida diferente a las cápsulas de cupcakes! Seguro que tenéis por casa cápsulas que no utilizáis, de esas que compráis en un chino o otras tiendas no especializadas tras un arranque de locura y después os volvéis a reafirmar en que no sirven para nada, que se engrasan, el color se va... Vamos que para hornear son una caca y las tenéis olvidada das en un cajón. Pues ahora esas cápsulas nos vienen de perlas!



Vamos a hacer una sencilla guirnalda para adornar puertas, paredes, ventanas, árbol de Navidad... Necesitaremos:



- cápsulas de papel (en este caso yo lo he hecho con mini cápsulas de cupcakes)
- pegamento de barra
- pegatinas de estrellas
- cinta o cordel de jute
- celo de doble cara
- celo




Es un proceso súper sencillo. En primer lugar aplanamos las cápsulas contra la mesa y las doblamos por la mitad, poniendo pegamento entre ambas para que queden bien sujetas.

Volvemos a doblar por la mitad y ponemos de nuevo pegamento entre ambas partes.



Tenemos que repetir este proceso como mínimo en tres cápsulas para realizar cada arbolito.




Una vez tenemos las tres cápsulas dobladas y preparadas montamos el árbol. Para ello ponemos un trocito de celo de doble cara en la parte superior de la cápsula que hará de base del árbol, y pondremos sobre ella otra cápsula que será la segunda parte de las "ramas" del árbol. Por ultimo pondremos la última capa que hará de copa. Siempre respetando una cierta distancia entre las bases de las cápsulas para así crear el efecto a capas que queremos para nuestro árbol de Navidad.




A continuación coronaremos nuestro árbol de papel con una estrella.



Hacemos tantos arbolitos como queramos, según lo larga que queramos hacer nuestra bonita guirnalda.



Una vez los tengamos todos listos los unimos con el cordel de jute, poniendo un trocito de celo detrás de cada arbolito para que quede sujeto el cordel.





Aíx no me digáis que no queda bonita?? La mía adornara mi puerta estas Navidades, así la podrán ver todos mis vecinos y morirse de la envidia jeje.



Os ánimo a todos a hacerla, es algo original, diferente y súper fácil. A vuestros peques les encantará participar en su elaboración. Además esta misma idea os puede servir para plasmarla de forma diferente: que me decís de un arbolito como estos adornando una felicitación de Navidad? O por ejemplo si le ponéis a cada arbolito un palillo que los sujete tendréis unos topper para pasteles, cupcakes... Súper molones! Será por ideas jiji seguro que se os ocurren muchas más, pero contárnoslas eh?




Intentaremos traeros más Manualidades handmade para estas Navidades y si puede ser reutilizando cositas que tenemos por casa mejor que mejor verdad?



Espero vuestras fotos de los arbolitos adornando rincones de vuestra casa.



Un besazo.
Marta.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Magdalenas de la felicidad

No hay nada mejor que el desayuno de toda la vida, ¿ Acaso no recordais los baños en la leche que le pegabamos a las magdalenas? Yo me ponía hasta reventar, mi límite era hasta que no quedara leche... ¡Qué recuerdos, qué manera de comer sin talento y lo poco que importaba entonces! Por eso desayunar magdalenas en sinónimo de felicidad.
Así que hoy vamos con una receta de lo más sencilla versionada para que podáis saborear diferentes combinaciones y ofrecer a los peques y no tan peques el mejor desayuno.



La receta es de Xabier Barriga de su libro BOLLERÍA hecha en casa y con el sabor de siempre que ya elaboramos hace tiempo pero como están tan ricas no hemos podido resistirnos a volver a elaborarla y esta vez con otros rellenos como mermelada, chocolate, nocilla de leche... Podéis optar por mil opciones que seguro triunfarán.


Para elaborar la masa de las magdalenas seguimos las instrucciones que aparecen en este enlace. Una vez lista la masa preparamos nuestros rellenos y decoraciones que en este caso necesitaremos:

  • Mermelada de frambuesa
  • Nutella o nocilla de chocolate
  • Avellanas troceadas
  • Nocilla de leche
  • Chips de chocolate
  • Azúcar 


Precalentamos el horno a 250º.
Preparamos nuestra bandeja para cupcakes con cápsulas y procedemos a rellenar con la ayuda de una cuchara de helados  3/4 partes de su capacidad y decoramos la superficie con una cucharita de mermelada ó de azúcar... ¡y al horno!
Horneamos las magdalenas a 210º durante 15 minutos apróximadamente.

Para elaborar las magdalenas rellenas de nocilla blanca o negra, hay que rellenar casi mitad cápsula con masa, echar un poco de nocilla con la ayuda de una cucharita y terminar de rellenar la cápsula no superando los 3/4 de su capacidad y decorar con las avellanas, o los chips de chocolate o lo que se os ocurra.

Una vez catadas todas tengo que decir que mi favorita fue la de mermelada. ¡Me encantó! La de chocolate sin duda es una apuesta segura y simplemente la decorada con azúcar que no lleva ningún relleno es exquisita ya que la masa por si sola está riquísima.
Tengo ganas de volver a hacer y probar otros rellenos o versionarla con otras harinas... ¿Alguna sugerencia?



Esta receta es un clásico de sabor insuperable a cualquier marca comercial y tan sencillas y rápidas que yo si fuera vosotros me la apuntaba en el cuaderno de recetas y la elaboraba ¡todas las semanas!

Un besito a todos.
Cris

viernes, 14 de noviembre de 2014

Pastas de té



Esta semana toca una receta tradicional, nada complicada y que siempre siempre gusta: las archiconocidas pastas de té! A quién no le gusta acompañar un buen café o té con unas ricas y sabrosas galletas? Mmmm a mi su sabor me encanta y me resultan hasta adictivas, no me puedo comer sólo una... Y aunque tienen origen ingles hoy en día las encontramos por cualquier sitio.

El proceso es muy sencillo, y ya veréis que os van a encantar. Además le vamos a dar un toque de cardamomo y así damos un acento diferente a lo que viene a ser la tradicional galleta de vainilla. Vamos a por los ingredientes y empezamos, ¡manos a la obra!

Necesitaremos,

225 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
225 gr de azúcar blanco
1 huevo
2 1/2 cdtas de extracto de vainilla
1/2 cdta de cardamomo molido
1/2 cdta de sal
310 gr de harina, previamente tamizada


Precalentamos el horno a 170º

Mezclamos la mantequilla junto con el azúcar en el recipiente de la batidora, y lo batimos a velocidad media hasta que estén totalmente integrados.

A continuación batimos un huevo junto con el extracto de vainilla, el cardamomo y la sal y lo incorporamos en la mezcla anterior.

Añadimos la harina y mezclamos bien.

Llegados a este punto podéis utilizar una pistola de repostería o una manga pastelera con boquilla estrellada. Introducimos la masa y presionamos formando las galletas con la forma deseada. Recordad que debéis disponer las galletas separadas, a unos 2cm de distancia entre cada una para evitar que al hornearse se junten.

Horneamos hasta que veamos que se doran ligeramente por los bordes. Cada horno es un mundo, yo tarde unos 6 minutos en tenerlas listas.


Una vez horneadas las retiramos y las disponemos sobre una rejilla para que se enfríen.
Ahora podemos incluir mermelada, bañarlas en chocolate... Podéis decorarlas como más os guste. Yo en este caso puse una variedad de mermeladas que tenía por casa (kiwi, limón y pétalos de rosa, fresa) y chocolate.

Un consejito muy importante es guardar las galletas en una caja metálica porque tienden a humedecerse con facilidad y entonces pierden ese crujiente característico y delicioso.

Bueno veis que no tienen mucha complicación, ¿no? Pues venga no hay excusas que valgan, ahora que ha empezado por fin el frío y apetece menos salir de casa, todos a la cocina a encender el horno y a inundar la casa de un olor de vainilla increíblemente irresistible!

Espero que disfrutéis con la receta, un beso gigante a todos.
Espero vuestros comentarios!
Marta


miércoles, 5 de noviembre de 2014

Tarta de queso



Una cucharada de deliciosa tarta de queso con mermelada y el crujiente de las galletas de toda la vida es el postre que os traigo hoy. Un postre realmente sencillo y cuya elaboración no os llevará más de 30 minutos. Además podéis adaptarla sin gluten simplemente retirando la base de galletas o sustituyéndolas por unas aptas para celíacos. Un clásico que nunca defrauda y uno de los dulces que más triunfan.
¿Os apetece acompañarme a saborear un tarrito de tarta de queso conmigo?


Necesitaremos (para unos 8-10 tarros):
  • 400 gramos de queso crema.
  • 300 ml de nata líquida con un 35% materia grasa.
  • 120 gramos de azúcar.
  • 2 sobres para hacer cuajada
  • 20 galletas maría
  • 20 gramos de mantequilla
  • Vuestra mermelada favorita.


Para su elaboración:
Trituramos las galletas con la ayuda de un mortero bien finas y las mezclamos con los 20 gramos de mantequilla derretida. Juntamos bien hasta conseguir una textura como de arena mojada y cubrimos el fondo de nuestros tarros, presionando para que compacte bien. Reservamos en la nevera.

En un cazo vertemos el queso crema, la nata, el azúcar y los sobres de cuajada, lo trituramos todo con la batidora "turmix" y lo llevamos al fuego a calentar.

Ponemos el fuego medio-alto y removemos constantemente, cuando empiece a humear esperamos un par de minutos más removiendo con la precaución de que no llegue a hervir.
Sacamos nuestros tarros de la nevera y vertemos la mezcla con cuidado.

Dejamos templar a temperatura ambiente y una vez fríos dejamos reposar en la nevera mínimo 6 horas. 

En el momento de servir incorporamos una cucharada de vuestra mermelada favorita, frambuesas, arándanos, frutos del bosque, higos... Admite cualquier variedad y está riquísimo igual.



¿Quién va a hacer este fin de semana postre en casa? Espero que os animéis con esta receta, guardarla porque es tan sencilla y rica que os sacará de más de un apuro pero sobretodo ¡probarla! Espero vuestros comentarios.

¡Un beso a todos!

Cris.


Consejos:

  • Es importante verter la mezcla en los cazos con rapidez ya que la cuajada empieza a hacer su efecto rápido.
  • Es aconsejable templar la mermelada antes (un par de minutos al fuego) para que quede más homogénea al verterla; Además si ya hace frío como estos días incluso saborearla templada puede llevar a gustar más si cabe, como que apetece el contraste de temperaturas más que en verano que nos gusta todo bien frío, no?